Con 11 años de existencia, la Federación Iberoamericana de Jóvenes Empresarios busca crear la red empresarial más grande entre Latinoamérica y Europa.
La Federación Iberoamericana de Jóvenes Empresarios (FIJE) cuenta con más de 150,000 jóvenes empresarios de distintos países de América Latina y el Viejo Continente, no obstante, quiere aumentar este número de agremiados a través de programas que inviten a más jóvenes a emprender, debido a que la región lo requiere, señala su presidente Juan Manuel Barrero.
“Creemos en la red de redes y en donde el nodo se fortalece en la medida que la red se agranda. Pretendemos ser fuertes pero no únicos porque creemos en lo colectivo y que es muy positivo que haya otras organizaciones con otro propósito”, añade.
Esta iniciativa, apoyada desde sus comienzos por la Secretaria General Iberoamericana (SEGIB) y la Organización Iberoamericana de Juventud (OIJ), tiene tres principales programas para apoyar a nuevos emprendedores que son:
Pase Verde: Permite a cualquier empresario que está interesado en desarrollar negocios en otro país, tener una persona de la red que lo oriente a conectarse con los principales players de esa industria para potenciar su negocio y lograr aprendizaje y contactos más rápido
Softlanding: Plataforma que reduce el tiempo y el costo de establecer tu empresa en otro país.
Embajadores: Son tres representantes de por país que están operando en más de 2 países de la región. Estos embajadores llevan la voz de FIJE a los países destino.
Para Juan Manuel Barrero, presidente de este organismo, si la región iberoamericana comienza a acelerar el proceso de apostar por empresarios jóvenes habrá menos costos sociales, además de que la cuarta revolución industrial será una oportunidad de generación de empleo y riqueza.
“Los jóvenes empresarios no debemos permitir que se cree una grieta entre las empresas dinámicas y del conocimiento con la economía tradicional. Todos son importantes y debemos trabajar juntos, los jóvenes debemos unir esto”, agrega.
En este mismo sentido, el presidente del FIJE explica que el papel del organismo es generar una red de confianza entre empresarios jóvenes. “El FIJE brinda vínculos de confianza, accesos a información valiosa y un intercambio muy provechoso para las empresas de los jóvenes que integran la red”, expone.
Sobre su principal diferenciador respecto a otras redes empresariales es que son el único organismo de jóvenes que une Latinoamérica y Europa con una identidad cultural compartida.
Preocupaciones de los jóvenes empresarios
Ante un crecimiento económico de 1.3% para la región en 2019, de acuerdo con la Comisión Económica para América Latina, así como una tasa de desocupación promedio para los jóvenes entre 15 y 24 años en la región que se situó en 19.6% durante 2018, de acuerdo con datos de la Organización Internacional del Trabajo, la juventud iberoamericana se enfrenta a otras divergentes, como aún sistema educativo que no prepara al talento que se va a necesitar para generar empresas, comenta Barrero.
Otra de las preocupaciones para el FIJE son la falta de regulación de los países para adaptarse a nuevos modelos de negocio que generen oportunidad de desarrollo.
“Las regulaciones aparecen siempre tarde, porque el sistema de generación de normas también debe cuestionarse”, sostiene el presidente del organismo empresarial juvenil.
Un tema que preocupa a la organización tiene que ver que el trato al medio ambiente, debido a que los empresarios no muchas veces generan un valor social. “Pensamos que hay mucho más para hacer, no sólo dejar de contaminar, sino de reconstruir el medioambiente por ejemplo”, puntualiza.
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