La Economía Circular es un modelo de producción y de consumo que nos plantea un cambio de mentalidad frente a nuestros paradigmas actuales, los cuales hacen referencia a la economía lineal, enfocados en usar y tirar, de esta manera la Economía Circular busca eliminar la generación de residuos y gestionar de una manera eficiente el uso de los recursos.
Para ello, el modelo circular se basa en tres principios: Eliminar residuos y contaminación desde el diseño, Mantener productos y materiales en uso y Regenerar sistemas naturales.
La Economía Circular representa una de las herramientas claves para responder ante los retos globales actuales, frente al manejo de los residuos y su aporte en la mitigación del Cambio Climático mediante la reducción de la huella de carbono, huella plástica y huella hídrica. De acuerdo con lo anterior, se plantea la necesidad de acelerar la transición hacia la Economía Circular, materializando e implementando los principios anteriormente planteados mediante acciones concretas, tales como: Buenas Prácticas de Economía Circular en las actividades comerciales, empresariales e industriales y adicionalmente, se hace necesario el Desarrollo de Soluciones de Economía Circular orientadas a manejar y a gestionar de manera más eficiente y ecoefectiva los recursos.
El Sector del Turismo no se encuentra ajeno a esta realidad, incluso presenta grandes retos y oportunidades con respecto a la implementación de la Economía Circular en su Cadena de Valor y en todos los servicios complementarios que forman parte de las actividades turísticas, tales como: entretenimiento, gastronomía y cultura entre otras.
Entre los principales impactos negativos del Sector Turístico, se encuentran: la generación de residuos, el desperdicio de alimentos, alto consumo de agua, alto consumo de energía, generación de Gases de Efecto Invernadero – GEI, afectaciones del ecosistema y desplazamiento de los habitantes locales.
Sin embargo, no basta con plantear estrategias de economía circular genéricas o reactivas, en las que solo se contempla el reciclaje o soluciones en las que se responde de manera parcial ante los retos planteados en cuanto a la generación de residuos, uso intensivo de agua, de energía y la generación de CO2 y Gases de Efecto Invernadero.
Se requieren soluciones integrales, holísticas, acertadas y pertinentes, articulándose entre los diferentes tipos de impactos negativos causados por el Turismo, mediante nuevos procesos y nuevas formas de interacción ente el turista, con la oferta y con la comunidad local, cambiando la forma tradicional de hacer las cosas y el consumo que damos a los productos asociados en la Cadena de Valor del Turismo.
Por lo anterior, el Centro para la Economía Circular – CEC, ha planteado una metodología para orientar el Desarrollo de Soluciones de Economía Circular, con la cual se busca crear: Nuevos Procesos, Herramientas, Tecnologías, Modelos de Negocio y Cultura Empresarial, que interactúan entre sí, para eliminar y reducir al máximo posible, la generación de impactos ambientales negativos desde la fuente; a partir de realizar un Análisis Sistémico [2] para entender las relaciones y las interacciones entre cada una de las variables que componen el sistema turístico y sus particularidades. Para desarrollar esta metodología partimos por realizar un Análisis de Ciclo de Vida, en el cual se determinan tres aspectos fundamentales: Los Procesos Clave de la actividad turística, los insumos y entradas de recursos, y las salidas e impactos ambientales negativos generados por dichas actividades y procesos.
Una vez analizado cada proceso en detalle, se identifican los principales impactos ambientales y se procede a priorizar aquellos que impliquen un mayor impacto, a partir de diversos criterios, tales como: volumen generado mensualmente, nivel de contaminación, toxicidad, costos sociales, tales como: afectación a comunidades locales, entre otras variables.
De tal forma, que a partir de dicha identificación se realizan procesos de innovación para generar soluciones diseñadas de manera colaborativa, contando con la participación de empleados, proveedores, turistas / clientes (Usuarios) y aliados de la empresa; dando como resultado el
planteamiento de ideas, que posteriormente se evalúan y complementan entre sí, con los avances e iniciativas desarrolladas por el sector Turístico, al igual que con las tendencias en el ámbito de la Ecoinnovación [3], lo cual nos permite plantear nuevas formas de hacer las cosas.
Posteriormente estas ideas se transforman en perfiles de proyecto, y una vez que han sido validadas y aprobadas por la gerencia de la empresa, se desarrolla el respectivo proyecto, aportando de manera directa a la Estrategia Empresarial y articulándose con la evolución de un nuevo Modelo de Negocio con una mayor responsabilidad hacia el Medio Ambiente y por lo tanto con la reducción significativa de su impacto ambiental negativo y Huella de Carbono.
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